4/3/10

EL ARTE DE VIVIR

“Hay una ciencia de la vida y un método para ser feliz”

Jules Payot

No hay arte o ciencia tan importante como saber vivir la vida.

Sin embargo, abundan los seres humanos que padecen insatisfacciones en medio de un laberinto infernal de problemas, casi siempre creados por ellos mismos y agigantados por su imaginación. Inseguros, se debaten en mil dudas y pensamientos negativos, van de una ocupación a otra, de fracaso en fracaso, de sufrimiento en sufrimiento.

La primera enseñanza del arte de vivir, nos invita a ser felices, a alegrarnos con sencillez ante las múltiples delicias de lo cotidiano, a disfrutar el sabor de cada instante.

Epicuro, que fue maestro en la profesión de vivir, recomendaba gozar cada momento a plenitud, como si ningún otro lo hubiera precedido, y ninguno más hubiera de seguirlo.

Quien bien ejerce el arte de vivir mantiene activa y potente su capacidad de asombro y de alegría. Conserva nuevo su espíritu, como los niños y como los poetas. Y por eso su alma y su cuerpo caben de manera holgada por la puerta que se abre a la felicidad terrestre, y posiblemente a la del cielo.

La sabiduría en el goce de la existencia incluye el buen tino de escoger aquellos placeres

Que no se paguen caros con molestias y daños. Conoce y emplea los beneficios de la moderación. Y concuerda con la sensatez del viejo refrán español que afirma que lo poco agrada, pero lo mucho enfada.

Hay una formula para ser feliz y se dice que es infalible, y es la siguiente:

Trate de mejorarse en todos los sentidos. Encuentre la felicidad y constante superación en su trabajo. Y recupere el arte que tuvo cuando niño de gozar los sencillos placeres de la vida. Es todo. Lo demás se le dará por añadidura.

Ya ese delicioso escritor chino llamado Lin Yutang ha dicho: “Hay tanto que amar y admirar en esta vida que es un acto de ingratitud no ser feliz y estar insatisfecho con la existencia”

Se dice que la felicidad, es la mejor, la más noble y la más placentera de todas las emociones.