25/10/13

LA VERDADERA GRANDEZA

   
 “El destino de la especie humana depende hoy, más que nunca, de su fortaleza moral. El camino para un estado más alegre y feliz son la renuncia y la autolimitación en todos los terrenos.”
“El hombre que ha descubierto una idea que nos permite penetrar, aunque sea en grado muy pequeño, más profundamente en el eterno misterio de la naturaleza, ha recibido gran caudal de gracia, Si, además, tiene la ayuda, la simpatía y la gratitud de su época, alcanza más ventura de la que puede soportar un hombre.”

“Los más amados deben ser los que más han contribuido a la elevación de la especie y de la vida humana.”

“Delante de Dios, todos somos igualmente sabios e igualmente tontos.”

“Todo lo que la especie humana ha hecho y pensado tiende a la satisfacción de necesidades profundamente sentidas y a mitigar el sufrimiento. Debemos tener esto constantemente presente si queremos entender los movimientos espirituales y su desarrollo. El sentimiento y el deseo son las fuerzas motrices de la conducta y de todas las creaciones humanas.”

“Estoy convencido de que, por sí mismas, las gentes no se odian unas a otras. Si no se les imbuyesen los odios, vivirían juntas amistosamente; especialmente ahora, en que la ciencia y la inteligencia han vencido la mayor parte de las enfermedades y han hecho posible para todos una vida plena, feliz y sana. Esta era debiera ser la era del paraíso en la tierra. La humanidad no ha tenido nunca las posibilidades de ser feliz que ahora tiene.”
“El verdadero valor de un ser humano se determina ante todo por la medida y el sentido en que ha conseguido liberarse de sí mismo.”

“En tanto que existan ejércitos, cualquier diferencia grave conducirá a la guerra. Un pacifismo que no evite de hecho que las naciones se armen, es y seguirá siendo impotente.

“Tenemos el deber de preocuparnos por lo que es eterno y más elevado entre todo lo que poseemos, lo que da importancia a la vida y que nosotros queremos legar a nuestros a nuestros sucesores más puro y rico que lo hemos recibido de nuestros antecesores.”

                                             Albert  Einstein.