24/3/09

ACABA CON LA PREOCUPACIÓN

Acabemos para siempre con el habito de la preocupación en todas sus formas. Que error tan grande preocuparnos por algo que tal vez jamás suceda. Nada hay en la vida por lo que valga la pena preocuparnos, ya que la preocupación solo entorpece nuestra mente impidiendo la rápida solución a los retos que se nos presentan continuamente en nuestra vida familiar y de negocios. El mejor antídoto contra la preocupación es estar siempre activo con la mente, con el cuerpo o con ambos. El preocuparse es aceptar que los retos son mayores que nuestras capacidades, convirtiéndose este pensamiento en una realidad. No olvidemos el poder de la actitud mental positiva, que consiste en que debemos pensar y actuar con la seguridad plena y total de que no habra reto por grande que este sea para el cual encontraremos la solución y seguir nuestro camino hacia adelante hasta llegar a la meta fijada. No esperemos jamás problemas ya que estos tienen la costumbre a no desilusionarnos. Al dejar de preocuparnos, alcanzamos serenidad y paz mental, así como claridad de pensamientos. Como dijo Napoleón Hill “En última instancia nada importa”.